
Exteriormente la diferencia más apreciable era el mayor ancho de vías, ya que el Samurai crece con respecto a los SJ nada más y nada menos que 9 cm. Esa ganancia la experimentan los ejes rígidos, ya que la carrocería sigue invariable en sus dimensiones, salvo en la zona de los pasos de ruedas que ahora son más anchos para impedir que sobresalgan los neumáticos de la carrocería. Ahora esos guardalodos son metálicos de color de la carrocería (antes eran de plástico negro). Lo que sí son de plástico, son las nuevas molduras bajo las puertas que se integran en los guardalodos. las esquinas de las defensas y la parilla con las siglas de SUZUKI, en gran formato.
En el interior el salpicadero fue totalmente rediseñado, siendo las toberas de ventilación cuadradas para permitir una mejor integración de la radio, y un volante de 4 brazos que reemplazaba el anterior de 3. En cuanto al equipamiento de serie y opcional, sigue siendo su punto flaco, ya que es "inexistente". A estas alturas sigue sin disponer de dirección asistida, aire acondicionado o cualquier otra concesión al confort.
Si bien es cierto que Suzuki fabricó en todos sus modelos LJ y SJ versiones alargadas pick up, fue con la llegada del Samurai cuando se experimentó un gran aumento de ventas, especialmente debido a una nueva versión denominada "Long Body" que cuenta con una carrocería aumentada a 4 metros, que propiciaba una mayor habitabilidad y capacidad de carga.
La gama samurai se completa por abajo con la versión denominada Samurai MIL. Este vehículo comparte la mayoría de elementos mecánicos y elementos de la carrocería del Samurai 1.300. La diferencia más notable entre ambos es el motor, ya que Suzuki ha recurrido a un viejo conocido de la marca, el F10A, instalado en los SJ-410, para incluirlo en la oferta del Samurai. Se trata de un motor de 4 cilindros y 970 cm3 que desarrollaba 45 C.V. a 5.500 rpm. y el par motor es de 73,5 Nm a 3.000 rpm. La caja de cambios sigue siendo de 5 velocidades y la caja transfer dispone de la misma relación final que la archifamosa transfer del SJ-410. La relación de los diferenciales también es la misma que el SJ-410 pero hay que decir que los componentes del diferencial no son compatibles con el 410, al ser de mayores dimensiones. Exteriormente para diferenciarlo del samurai 1.3, el fabricante le añadió en la aleta delantera un emblema de plástico con la denominación "MIL". Interiormente lo único que lo diferencia del 1.3, es que el Samurai MIL no dispone de cuentarrevoluciones ni de reloj digital. También se puede constatar una rebaja de la calidad del acabado de los asientos.
El año 1.990 trajo nuevas mejoras al Samurai. La inyección monopunto encabezaba la lista de novedades. La cilindrada del motor bajó de 1.324 cm3 a 1.298 cm3 y la potencia aumentó algunos caballos, exactamente 69 cv, pero la mayor elasticidad del motor mejoró la conducción en carretera y fuera de ella. En el año 93 Suzuki introduce cambios en el frontal del samurai, elimina la palabra SUZUKI por el que será su nuevo símbolo, una gran "S" de Suzuki.
Al final de la década de los noventa, el Samurai nuevamente sufre grandes y profundos cambios. Estéticamente esta nueva versión utiliza el mismo chasis y carrocería básica, pero las defensas delanteras y traseras pasan a ser de plástico. Los intermitentes delanteros salen de la defensa para integrarse en la nueva calandra y flanquear las nuevas ópticas delanteras, que le dan al conjunto un aspecto muy bonito y "retro".
El corazón de estos nuevos Samurai recibe una nueva motorización de 1.298 cm3 y 80 cv otorgados a 6.000 rpm. Se trata de un bloque de 4 cilindros, 8 válvulas e inyección electrónica multipunto. El par motor es de 11,0 kgm y lo entrega a 3.500 rpm. Se trata del mismo propulsor que montan los Jimny españoles de Santana Motor.
En el interior el Samurai recibe un nuevo salpicadero esta vez de color gris claro, mucho más bonito y mejor rematado. Ahora los relojes de velocímetro y cuenta revoluciones son de fondo blanco y de diseño circular, al igual que las entradas de ventilación, que pierden su forma cuadrada. Ahora ya es posible incorporar la dirección asistida en los nuevos Samurai, que se incluye como opcional, al igual que el aire acondicionado y las llantas de aleación. También dispone de un Inmovilizador de arranque en las versiones turbodiesel, aunque bastante incómodo ya que obliga a introducir una clave numérica antes de poner el motor en marcha.